La Generación del 900 se refiere a un grupo de escritores uruguayos que alcanzaron destaque a comienzos del siglo XIX. Estos escritores nacieron entre 1868 y 1886.
Estos eran importantes intelectuales de la época. Algunos publicaban sus obras en revistas que ellos mismos dirigían.
Con el gobierno de José Batlle y Ordóñez, las reformas sociales y económicas por las que estaba pasando el país se vieron reflejadas en la modernización y en el bienestar de los ciudadanos, en un país que estaba en progreso. En ese contexto excelente, la literatura uruguaya ganó destaque con la Generación del novecientos. Esta generación de escritores recibió la influencia del Modernismo, el primer movimiento literario hispanoamericano.
Horacio Quiroga (1878-1937): Fue un fuerte seguidor del Modernismo. Leía mucho los libros de Edgar Allan Poe, Rudyard Kipling y Guy de Maupassant. En «Cuentos de amor, de locura y de muerte» (1917), Quiroga nos presenta relatos de horror que impresionan, algunos más que otros, pero que impresionan. En algunos cuentos del libro aparecen uno, dos o los tres temas que dan titulo a la obra. No solo la muerte es el tema central en la obra de Quiroga. Sus experiencias en la selva misionera también están presentes. En cuentos como "El Hijo" y "A la deriva", él demuestra conocer bien las víboras, arañas y otras especies que viven en la zona, así como el flujo del Río Uruguay y Paraná.
Florencio Sánchez (1875-1910) es sin dudas uno de los dramaturgos más importantes del teatro rioplatense. En sus obras se refleja el lenguaje y las costumbres gauchescas, propias de las zonas rurales argentinas y uruguayas. ¿Sus obras principales? «M'hijo el doctor» (1903), «Barranca abajo» (1905) y «En familia» (1905).
Delmira Agustini (1886-1914) Fue muy correcta y mimada. No fue a la escuela; se dedicaba a la pintura, a tocar el piano, a pasear con sus padres y a escribir. Se pasaba las noches en su dormitorio, escribiendo. Delmira leía mucho los libros de Ruben Darío. Ella publicó tres libros: «El libro blanco» (1907), «Cantos de la mañana» (1910) y «Los cálices vacíos» (1913). Su libro póstumo, «El rosario de Eros», fue publicado por su familia en 1924.
Julio Herrera y Reissig (1875-1910) Aunque es más conocido por su poesía, también escribió ficción y ensayos políticos.
Maria Eugenia Vaz Ferreira (1875-1924) tuvo varios poemas publicados en periodicos y revistas montevideanas. En sus poemas habla del amor, de la esperanza y de la existencia. Sus libros fueron publicados por su hermano, Carlos Vaz Ferreira, luego de su muerte. «La isla de los cánticos» (1924) es su libro más destacado.
